Los grandes líderes supieron movilizar gente. Ramses lo hizo, Jesucristo lo hizo, Washington lo hizo, Ghandi lo hizo, Alejandro Magno lo hizo, Cristóbal Colon lo hizo, y así sucesivamente podríamos llegar fácilmente a la actualidad.
En su momento han sabido motivar a la gente de razones y convicciones, incorporaron y dotaron su liderazgo con un significado único, especial, diferente a lo que se venia dando.
En la actualidad el asunto es más complejo, los profesionales no son nenes, por lo tanto, no salen corriendo ante la promesa de un caramelo y un chupetin. En la sociedad del conocimiento reina la abundancia y la diversidad, hay tres Cristóbal Colon (pero uno está en la oficina de al lado, el otro en la competencia y el otro se está preparando para entrar al mercado mejor posicionado que los otros dos), Ramses hay mas de 324 en todo el mundo (hay versión 1, 2, 3, ... , versión remixada, futurista, liberal, pobre, millonario, pelo largo, avaro, desprendido, organizado, innovador, estructurado, burocrático, etc).
El trabajador del conocimiento puede elegir con quien trabajar. Si antes tenían el poder las empresas, el poder ahora esta en la gente. La intimidación, las amenazas, no sirven, es el momento donde el trabajador intelectual elige al tipo de líder que desea seguir, y en caso que el empleado funcione bien bajo esa forma, le chupará la sangre a la empresa de lunes a viernes, de nueve a dieciocho horas hasta que se jubile (o hasta que encuentre otro empleador que le pague mejor y lo joda menos).
Hay algo que no ha cambiado con el transcurso de los años, con toda el agua corrida bajo el puente, el concepto de la palabra liderazgo no ha cambiado en lo más mínimo. El liderazgo sigue unido a la gente, a las personas, gente de carne y hueso, como usted, como yo, entonces, si el liderazgo involucra a la gente, y no a las maquinas, ha de convertirse en una gestión humana. Pero gestión humana desde la palabra y desde la acción, desde la teoría y desde la práctica.
Los Recursos humanos lo son todo. El capital humano en la era del conocimiento es lo más importante, de lo contrario pregúntenle a Jack Welch, de General Electric, quien ha entrevistado personalmente a los más de 500 candidatos a los puestos claves de su empresa, hable con Bill Gates, quien dedica buena parte de su tiempo a seleccionar las mejores mentes para su empresa. Reclutar a los mejores es una tarea importante, no porque la selección de personal esté de moda, sino por la importancia que tienen los resultados de ese reclutamiento.
El empleado intelectual no es tan obediente y disciplinado, pruebe con intentar dominarlo y se rebelará. Con esto no se trata de decir que el liderazgo está de mas, muy por el contrario, el liderazgo sigue siendo tan importante como lo fue siempre, lo que sucede es que ha llegado el momento de realizar una reingenieria del liderazgo. Este es el punto candente en la función del líder: ¿Cuáles deberían ser las funciones del líder?, ¿En que se basa el liderazgo?, y fundamentalmente, ¿como se lidera?.
El liderazgo se basa más en una cuestion de dar sentido. Esta más ligado con lo espiritual que con el management.
En un mundo caótico, con países en situaciones limite, donde la gente esta desorientada, alienada y perdida, la principal función del líder es guiar, orientar, acompañar. La gente inconscientemente está deseosa de encontrar lideres que lo guíen, no solo en el rol profesional, sino también en el aspecto personal. El liderazgo new age se basa más en dar sentido, que en cualquier otro aspecto. Está más relacionado con lo espiritual que con el management .
Dar sentido al trabajador en la era del conocimiento es lo más concreto. La visión de un mejor devenir, es más claro que las visiones empresariales colgadas en las paredes. Al final, implícitamente todas parecen decir lo mismo, ¡¡¡MAS DINERO!!!, todas buscan lo mismo, lo cual no está mal, después de todo el objetivo de ser empresas radica en obtener ganancias, sin embargo, en la diferenciación radica el éxito del liderazgo.
La orientación del liderazgo debe ser lo suficientemente clara como para que incite a la acción sin perderse en el olvido. Debe motivar, inspirar, y llegar, además de a la mente, fundamentalmente debe llegar al corazón de las personas. En Disney, por ejemplo, la orientación es hacer que la gente sea feliz, en Motorola es inalámbrico, en 3M, resolver problemas no resueltos, en AT&T es movimiento de la información y gestión, en todas ellas la orientación sirve de brújula, no de mapa.
Descubrir e ir descifrando el territorio es lo que hace crecer y desarrollar al empleado intelectual. En esos caminos inhóspitos se hallan la innovación, la creatividad, el logro, el fracaso y un mundo de experiencias necesarias que contribuyen al desarrollo profesional de las personas. Desde el lado del liderazgo, no hay que tener temor por el rumbo que tomen las acciones de los seguidores, si el puerto está definido y "ellos" están orientados, caminante no hay camino, se hace camino al andar, canta Serrat.
Por lo tanto, si los empleados talentosos, tienen muchas opciones antes de elegir con quien emplearse, y si por otro lado existe el desempleo, la tarea del líder también debe basarse en organizar. Organizar un grupo de empleados que se sumen por proyectos, (cuando termine ese proyecto emigrarán a otro), organizar los recursos, organizar los sistemas, en síntesis, organizar el conocimiento individual y los conocimientos de los seguidores para orientarlos organizadamente a un objetivo.
Publicado orginalmente en www.bellykm.com