Si le hablan de un préstamo de casi cinco millones de euros realizado para financiar una promoción de de viviendas seguro que lo último en lo que se le ocurriría pensar es que los fondos se hubieran conseguido a través de crowdfunding. Eso ocurrió la semana pasada en Croydon, al sur de Londres a través de la plataforma británica de préstamos entre personas LendInvest, según recogió el Financial Times.
Tampoco es fácil que asocie ese tipo de financiación alternativa a conceptos como ampliaciones de capital o salidas a bolsa. Pero, sin duda, 2014 va a ser el año de superar prejuicios y comprobar que la financiación entre personas (P2P funding, en terminología anglosajona), sin la intermediación de los bancos tradicionales, deja de ser una práctica reducida a grupos de protesta, proyectos altruistas o culturales para convertirse en un modelo de negocio que puede cambiar el sistema financiero actual. ¿Cómo será el cambio? ¿A través de qué modelo de P2P? o ¿quiénes serán los líderes? es lo que se discute esta semana en el primer congreso de crowdfunding que tiene lugar en San Diego, California, EEUU, bajo el título Crowdfund Global Expo. Y es que, más allá del conocido crowdfunding, basado en plataformas de recompensa como la famosa Kickstarter, a nivel mundial, o Lanzanos, en España, los préstamos fuera del circuito bancario internacional están conquistando otros muchos ámbitos. El sector inmobiliario acaba de comprobar en Londres que no necesita a la banca para poner en marcha proyectos. Las start ups de Sillicon Valley ven en el crowdequity, la posibilidad de financiar sus proyectos a cambio de dar entrada en su accionariado a varios inversores sin necesidad de plegarse ante las exigencias de un único venture capital.
Conceptos como crowdlending (préstamos de dinero entre particulares), crowdequity (financiación particular a cambio de acciones de una compañía) o crowddebt (financiación particular a cambio de títulos de deuda de una compañía) serán protagonistas de las ponencias de la Crowdfund Global Expo como variables más atractivas del crowdfunding. A través de ellas, los profesionales de las finanzas quieren beneficiarse de lo que ya están participando los particulares: la facilidad de acceso al crédito sin las complicada burocracia que exige la intermediación bancaria y también unos intereses más favorables tanto para los prestatarios como para los prestamistas.
La actividad en España está a años luz de la efervescencia que tiene en Gran Bretaña o Estados Unidos, sitios donde ya las autoridades financieras han puesto en marcha legislaciones para regular un sector que ha llegado para quedarse. Aquí, los legisladores están demasiado centrados en la reforma del sector bancario como para levantar la mirada y mirar lo que llega por el horizonte. Por su parte, los usuarios están en un estadio experimental aunque el interés va en aumento. Así lo ha comprobado Comunitae, la plataforma pionera en crowdlending del país, cuya actividad creció en 2013, un 382% y ha inaugurado la financiación también para pymes. Plataformas internacionales como FundedByMe, basada en el crowdequity se han decidido por fin a abrir sucursal aquí.
Son sólo algunos ejemplos de que la financiación al margen de la intermediación bancaria es una tendencia imparable. Así lo constata, un estudio de la organización Nesta, en colaboración con la Universidad de Cambridge y la Universidad de California, Berkeley, que ha definido a este sector emergente como "las finanzas del futuro" y aporta datos tan impactantes como un crecimiento del 126% los préstamos entre personas y de más del 203% de la financiación a pymes sólo en el último año.
Grandes banqueros como Vikram Pandit, ex presidente de Citigroup y Morgan Stanley's, potentes fondos de inversión como BlackRock y hasta el todo poderoso Google han invertido a lo largo de 2013 grandes cantidades de dinero para entrar en el capital de las principales plataformas de crowdlending del mundo. Incluso la gran banca mundial está estudiando su participación para desarrollar este tipo de plataformas, conscientes de que sus grandes comisiones de intermediación para la concesión de pequeños préstamos están permitiendo la construcción de un sistema alternativo que puede cambiar el panorama del sector en un futuro no muy lejano. Por ello, los actuales bancos se verán obligados a concentrar su actividad en operaciones con un mayor valor añadido y dejando la financiación de proyectos a las plataformas de préstamos entre personas que ofrecen más rapidez en la toma de decisiones, y unos tipos de interés tanto para quienes aportan el dinero como para quienes lo demandan mucho más competitivos que los que exigen los complicados entramados del préstamo tradicional.
Arturo Cervera es CEO Comunitae.
Fuente: http://cincodias.com/cincodias/2014/02/06/mercados/1391709601_167772.HTML