sábado, 3 de mayo de 2014

Para llegar a ser un buen líder



El liderazgo en el trabajo significa influir y persuadir a la gente para que logre metas valiosas. Implica también ayudar a generar cambios constructivos, tales como incrementar las ventas u organizar el trabajo de manera más eficaz. Al trabajar por mejorar sus habilidades de liderazgo, la siguiente definición debe constituir una meta que tiene que esforzarse por alcanzar. Liderazgo es la habilidad de inspirar apoyo y confianza en las personas necesarias para lograr las metas de la empresa. El presidente de una compañía tal vez tenga que inspirar a miles de personas, en tanto que el líder de un equipo sólo tiene que inspirar a unas seis, pero no por ello su función es menos importante.

Existen muchas otras definiciones de liderazgo. Bill Bradley, ex-senador de Estados Unidos y jugador profesional de baloncesto, utiliza una definición de liderazgo que indica cuál es la función real del líder. Bradley percibe el liderazgo como lograr que la gente piense, crea, vea y haga lo que no hubiera hecho, si usted no estuviera presente. En otras palabras, el líder constituye una diferencia.

Convertirse en líder no significa necesariamente que la compañía deba ponerlo a cargo de otros (ni asignarle un puesto de liderazgo). Usted puede llegar a ser un líder cuando los demás acaben por respetar su opinión y sus características personales y, por ende, sean influenciados por usted. Muchos piensan que el liderazgo existe en todos los niveles y que dentro de la organización siempre hay personas capaces de influir en los demás porque poseen las habilidades apropiadas o conocen los procedimientos de trabajo correctos. La mayor oportunidad que tendrá de ejercer el liderazgo provendrá de una combinación entre ocupar un puesto formal y tener influencia personal. Un individuo que posee características personales atractivas y experiencia y que se encuentra en una posición de autoridad, verá que no es difícil ejercer una función de liderazgo.

CARACTERÍSTICAS FUNDAMENTALES DEL LIDERAZGO QUE DEBEN DESARROLLARSE

Un factor importante para ser un buen líder es poseer la materia prima necesaria.

CONFIANZA EN SÍ MISMO

En casi todas las situaciones de liderazgo, es importante que el líder tenga confianza en sí mismo de una manera realista. Un líder que se muestra seguro de sí mismo sin llegar a ser pomposo ni arrogante, inspira confianza en los miembros del grupo. La confianza en sí mismo fue una de las primeras características del liderazgo que identificaron los investigadores, y las investigaciones actuales con líderes en un sinnúmero de situaciones diferentes subraya aún más la importancia de esta característica. Una amplia variedad de estudios ha demostrado que una mayor confianza en sí mismo puede mejorar el desempeño, incluido el hecho de ayudar al grupo a lograr sus metas. Además de tener confianza en sí mismo, el líder debe proyectar dicha confianza al grupo. La confianza en sí mismo no es sólo una característica de la personalidad, sino que también se refiere al comportamiento que muestra una persona en diferentes circunstancias. Es algo parecido a mantenerse tranquilo bajo presión. Podemos concluir que una persona es un líder que tiene confianza en sí mismo cuando es capaz de mantener la compostura durante una crisis, como cuando las instalaciones de la empresa se inundan durante la temporada más ocupada.

Usted puede darle al grupo una impresión de mayor confianza en sí mismo si habla con precisión, mantiene una buena postura y hace gestos apropiados, tales como señalar con el dedo índice hacia fuera. El desarrollo de la confianza en uno mismo es un proceso permanente; usted debe comportarse de manera adecuada en una gran variedad de situaciones. Se requiere una serie de victorias fáciles para empezar a tener confianza en uno mismo. El desarrollo ulterior de la confianza en sí mismo exige un desempeño satisfactorio en circunstancias que constituyen un desafío. Correr riesgos, tales como ofrecerse de voluntario para trabajar en un proyecto con el que no está familiarizado, contribuye a adquirir confianza en sí mismo, siempre y cuando el riesgo valga la pena.

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viernes, 2 de mayo de 2014

La importancia de cultivar una cultura de compasión en el trabajo

Según una investigación de Sigal Barsade, profesora de Wharton, el "amor compañero" en el lugar de trabajo es vital para la moral del empleado, para el trabajo en equipo y para la satisfacción del cliente.

Autor: Universia Knowledge@Wharton

Para algunos empleados, un día típico en la oficina comienza muchas veces con una tonelada de preguntas sobre trabajo por parte de algunos compañeros que esperan con impaciencia su llegada. Para otros, el día tal vez comience con una serie de saludos animados de los compañeros que quieren saber cómo está su familia o tal vez con una invitación a un cafecito antes de sumergirse en las toneladas de trabajo diario. Según Sigal Barsade, profesora de Gestión de Wharton, existe una razón para creer que este último escenario —en que se observa lo que ella llama "amor compañero" en el lugar de trabajo— no es sólo más atractivo, sino también vital para la moral del empleado, del equipo y la satisfacción del cliente.

El amor compañero se manifiesta "cuando los compañeros que están siempre juntos se preguntan sobre el trabajo y se interesan, inclusive, por cuestiones no relacionadas con el trabajo", dice Barsade. "Ellos se preocupan por los sentimientos de los demás. Demuestran compasión cuando las cosas no van bien. Muestran afecto e interés por los compañeros, por ejemplo, cuando al ir a tomar café, llevan una taza al compañero, o, simplemente, escuchan al colega que necesita conversar con alguien".

Para demostrar el valor del amor compañero en el lugar de trabajo, Barsade y la coautora del estudio, Olivia "Mandy" O'Neill, profesora asistente de Gestión de la Universidad George Mason, hicieron un estudio longitudinal de 16 meses de duración en una institución de salud para pacientes de larga duración donde entrevistaron a 185 empleados, 108 pacientes y 42 miembros de familias de los internos. Barsade y O'Neill se propusieron medir el efecto del amor compañero sobre el desempeño emocional y conductual de los empleados, así como sobre la salud de los pacientes y la satisfacción de los miembros de la familia entrevistados. Los resultados del estudio fueron reunidos en un trabajo titulado "¿Qué tiene que ver el amor con eso? Un estudio longitudinal sobre la cultura del amor compañero y el rendimiento de los empleados y de los clientes en centros de atención de largo plazo" [What's Love Got to Do with It? A Longitudinal Study of the Culture of Companionate Love and Employee and Client Outcomes in the Long-Term Care Setting] que se publicará en una edición futura de Administrative Science Quarterly.

Para realizar la investigación, Barsade y O'Neill diseñaron una escala con el propósito de medir la ternura, la compasión, el afecto y el cariño. Pero, en lugar de preguntar simplemente a los participantes si sentían o expresaban esas emociones, las investigadoras quisieron saber en qué medida las personas veían a los participantes manifestando esos sentimientos. Fueron invitados también evaluadores independientes para que observaran esos cuatro elementos de la cultura de la institución. Se pidió a los miembros de las familias que evaluaran la cultura. Por último, se añadieron índices de "manifestaciones culturales" (de qué manera la cultura se expresa en el ambiente físico) que reflejaran la cultura de amor compañero, por ejemplo, tener espacios que imitaran un ambiente "casero", celebración de cumpleaños, etc. "Hicimos una medición muy bien elaborada con todas las perspectivas posibles sobre la cultura de la unidad", dice Barsade.

Nuestro estudio fue uno de los pocos en tratar la cultura emocional, y no la cultura cognitiva, observa Barsade. "Tratamos las emociones compartidas. Nuestro campo tiende a enfocarse en el conocimiento compartido de las personas en el trabajo; sin embargo, comprender las emociones compartidas por las personas en el ambiente laboral puede tener igualmente efectos importantes para las empresas".

Cuando el amor es infeccioso

Barsade y O'Neill imaginaron que un centro de atención de largo plazo sería el lugar ideal para probar la hipótesis del amor compañero como fuerza positiva en el lugar de trabajo. "En esas instituciones, hay personas que lidian con los residentes ingresados desde hace bastante tiempo. Hay empleados que escogieron la industria de la salud", dice Barsade. "Por lo tanto, fue una primera parada natural para la evaluación del concepto de cultura emocional. Aunque esto tenga que ver con la forma en que los empleados se tratan entre sí, y no necesariamente cómo tratan a sus clientes, partimos de la hipótesis de que se dispensan un tratamiento atento entre ellos, y si lo hacen de manera compasiva, con ternura y afecto, eso se trasladará a los residentes y sus familias".

Una de los descubrimientos más interesantes del estudio fue que la cultura del amor compañero disminuye el número de solicitudes de baja laboral. Barsade y O'Neill midieron la baja laboral a través de un estudio hecho entre los trabajadores sobre sus niveles de extenuación emocional y por medio del estudio de las tasas de absentismo. Ellas constataron que los centros con niveles más elevados de amor compañero tenían menos índices de absentismo y menos casos de empleados cansados. Las investigadoras también descubrieron que una cultura de amor compañero llevaba a índices más altos de participación del empleado en su trabajo gracias al esfuerzo más intenso del equipo y a una mayor participación del empleado.

Eso sucedía incluso con empleados que no experimentan los niveles elevados de amor compañero existente en sus centros. "La visión que dominó nuestro campo durante 20 años era que cada vez que una persona participa en un trabajo emocional —es decir, cambia o gestiona sus emociones a cambio de un salario— acaba quemado", dice Barsade. "Lo que estamos sugiriendo es más complicado que eso. Puede ser que aunque el individuo no sienta inicialmente la cultura del amor —aunque él esté sólo simulando— eso puede culminar con los resultados positivos mencionados. Además, existe la posibilidad de que a medida que el individuo represente el amor compañero, él comience a sentirlo de hecho con el paso del tiempo".

El estudio constató también que la cultura del amor compañero se trasladó del equipo a los pacientes y sus familias. "Asistentes diplomados en enfermería evaluaron el humor de los residentes, y observadores externos evaluaron la cultura. Estos últimos consiguieron prever que el humor de los pacientes mejoraba cuando la cultura del equipo de empleados comunicaba más amor", dice Barsade.

Barsade y O'Neill midieron la calidad de vida de los pacientes según 11 factores comúnmente usados para evaluar las instituciones de salud con pacientes de larga duración. Fueron analizados entre otros factores: comodidad, dignidad, satisfacción con la alimentación y realización espiritual. En general, dice Barsade, había una correlación positiva entre una cultura de amor compañero y la calidad de vida del paciente.

Es curioso, sin embargo, que cuando las investigadoras examinaron los resultados de las evaluaciones de salud de los pacientes, no constataron un impacto muy grande del amor compañero, tal y como esperaban. Ellas medían tres de los resultados más críticos en el caso de pacientes ingresados por un plazo indeterminado: desplazamientos innecesarios a urgencias, ganancia de peso e incidencia de úlcera por quedarse mucho tiempo en la cama. Las investigadoras descubrieron que aunque una cultura de amor compañero disminuyera efectivamente los desplazamientos a urgencias, no había efecto alguno sobre el peso y la aparición de úlceras. "Controlamos estadísticamente factores tales como salud general del paciente, funcionamiento físico y grado de debilitamiento cognitivo. Por lo tanto, fue una prueba bastante conservadora", dice Barsade. "Pero los efectos sobre la salud no siempre aparecen objetivamente. Yo no desistiría".

Más allá del ambiente propio del sector de salud

La investigación de Barsade y O'Neill suscita una pregunta fundamental: ¿el amor compañero hace diferencia en lugares de trabajo cuyas actividades no giran en torno a la comunicación de amor y compasión por los clientes? Para responder a esa pregunta, las investigadoras hicieron un segundo estudio con 3.201 trabajadores en siete industrias diferentes. Usando la misma escala empleada en la institución de salud de largo plazo, las investigadoras constataron que una cultura de amor compañero tenía una correlación positiva con la satisfacción en el trabajo, dedicación a la empresa y rendimiento responsable.

Las relaciones encontradas en el escenario de largo plazo no se modificaron. "Constatamos que el amor compañero hace diferencia en una amplia gama de industrias más diversas: en el sector inmobiliario, financiero y en proveedores de servicios públicos", dice O'Neill. "Lo interesante, sin embargo, es que aunque el parámetro general del amor compañero pueda diferir de una industria a otra, la diferencia fue muy significativa dentro de una industria específica así como de un tipo de industria a otra. En general, constatamos que —a pesar del parámetro de la industria— habiendo una cultura fuertemente impregnada de amor compañero, tal cultura estará asociada a una mayor satisfacción, dedicación y prestación de cuentas".

O'Neill y Barsade creen que sus descubrimientos iniciales en otras industrias requieren una investigación más detallada. Ya hay otros estudios en marcha. O'Neill, por ejemplo, está trabajando con Nancy Rothbard, profesora de Gestión de Wharton, en un estudio sobre bomberos. "Observamos que el amor compañero funciona como ayuda para combatir los problemas que ellos tienen que enfrentar dentro y fuera del trabajo", dice O'Neill. "Los bomberos, por ejemplo, tienden a tener niveles elevados de conflictos entre la vida personal y profesional debido al estrés producido por esta última. El amor compañero ayuda a amortiguar el efecto del estrés del trabajo y los conflictos entre la vida profesional y personal sobre otras áreas".

Barsade dice que su estudio sobre instituciones de salud con internos de larga duración inspiró también a examinar el papel de otros aspectos de la cultura emocional en el trabajo. "No tenemos sólo un tipo de cultura emocional", dice ella. "Nuestra investigación se dedicó a propósito a la cultura del amor compañero. Pero puede haber también una cultura de ira, de miedo o de alegría. El segundo paso natural consiste en evaluar de qué manera esos factores influyen entre ellos y, a continuación, analizar el escenario por completo para ver de qué manera la cultura cognitiva y la emocional se cruzan".

La investigación ya parece indicar la existencia de un mensaje muy importante para los gerentes de todas las industrias, dice Barsade: ternura, compasión, afecto e interés por el otro marcan la diferencia en el ambiente laboral. "La gerencia puede hacer alguna cosa al respeto", dice la investigadora. "Es preciso que la gerencia piense en la cultura emocional. Comienza con la forma por la cual los gerentes tratan a los empleados cuando los ven. ¿Ellos demuestran emociones como las mencionadas? Eso les dará la información necesaria para el tipo de directrices que deberían poner en práctica. Es posible hacerlo de manera que sea intencionado —y no sólo algo que brote orgánicamente".

Universia Knowledge@Wharton

Evite errores en el cálculo de la CTS que corresponde a los trabajadores

Especial TU DINERO. Ejemplo práctico que despejará las dudas para una determinación correcta del beneficio. Se ven casos de remuneración, horas extras, aumentos de sueldos y otros.
(Foto: USI)
(Foto: USI)

Miguel Juape

miguel.juape@diariogestion.com.pe

Es usual que las empresas cometan errores en el cumplimiento de la obligación del pago de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS). Para evitarlos, Gestión conversó con el laboralista César Puntriano Rosas, Director de PricewaterhouseCoopers (PwC) y esclarecer los problemas frecuentes.

1. Error en la fecha
No se equivoque, el plazo vence este jueves 15 de mayo. Puede depositar la CTS antes pero no después ya que se generan intereses e inclusive ser multado.

2. Antigüedad para adquirir el derecho a la CTS
El trabajador tendrá derecho al depósito una vez cumplido el mes de servicios en la empresa. Si ha laborado menos de un mes esos días se acumulan para el depósito siguiente (mayo – octubre 2014).

3. Cálculo de la CTS
Este apartado lo podemos dividir en dos pasos:

Tiempo de servicios computable: Sólo son computables los días de trabajo efectivo. Sin embargo, de manera excepcional se consideran también a: (i) las inasistencias motivadas por accidente de trabajo o enfermedad profesional debidamente comprobadas hasta por 60 días al año, (ii) los días de descanso pre y post natal, (iii) los días de vacaciones, licencias con goce de haber (licencia por paternidad, licencia por existencia de familiares directos en estado grave-Ley 30012), (iv) días de huelga no calificada como improcedente o ilegal, entre otros. Si el trabajador se encuentra de licencia sin goce de haber ese tiempo no se considera para la CTS

Remuneración computable: Lo es el básico y todas las cantidades que regularmente perciba el trabajador, en dinero o en especie como contraprestación de su labor, cualquiera sea la denominación que se les dé, siempre que sean de su libre disposición.

Será computable la remuneración percibida por el trabajador en Abril más la Asignación Familiar que se pague en dicho mes, incorporándose también la gratificación pagada en Diciembre de 2013 a razón 1/6 de lo percibido.

En el caso de las horas extras, éstas se incorporan si el trabajador las realizó extras cuando menos en tres meses en el lapso Noviembre 2013-Abril 2014.

No ingresan la gratificación extraordinaria, movilidad como condición de trabajo, asignación por cumpleaños, participación en las utilidades.

La bonificación extraordinaria de carácter temporal que vienen percibiendo los trabajadores conjuntamente con el pago de su gratificación debido a su exoneración a la contribución a EsSalud (Ley No. 29351) no es computable.

4. Descuentos a la CTS

No está sujeta a descuento alguno por impuesto a la renta o aportes a la AFP u ONP. Si el empleador ha recibido algún mandato judicial para retener una deuda por alimentos, no puede afectar la CTS, deberá depositarla íntegra en la entidad financiera y comunicar al Juzgado el nombre de la misma para que se notifique directamente la retención.

En caso por error hubiera descontado la CTS deberá reintegrarla más intereses.

5. Pago diminuto de la CTS

Si el empleador calcula mal la CTS y deposita un monto inferior al que corresponde deberá realizar el reintegro en la entidad depositaria añadiendo los intereses que se hubieran generado si el depósito se efectuaba a tiempo. Para ello hay que averiguar la tasa en el mismo Banco.

6. Pago en exceso de la CTS

Si se depositó en exceso el empleador no puede descontarla de futuros depósitos salvo que el trabajador se encuentre de acuerdo.

¿Debe depositarse la CTS a trabajadores estatales?
Aquellos que laboran en instituciones estatales a las que se les aplique la Ley Servir (Ministerios, Poder Judicial, Gobiernos Locales, entre otros), no tendrán el derecho a que su CTS sea depositada en una institución financiera sino que se le abonará dentro de las 48 horas de producido el cese de su relación laboral.

Caso práctico
Tiempo: Trabajador que ingresó el 1.01.2013.
Remuneración: S/. 3,000
1/6 gratificación diciembre: S/. 500
CTS a depositar:
1º. Determinar el tiempo de servicios en semestre Nov-Abril 2014: 6 meses
2º. Determinar remuneración computable: 3000 + 500= 3,500
3º. Aplicar fórmula: 6/12 × 3,500= S/. 1,750

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