Gloria Ayala Person
Hace dos años conocí a Jazmín, me la presentó un amigo en una charla de actualización que organizaron en el Club. Luego de eso, ocasionalmente me encontraba con ella por casualidad en algún café; también me he cruzado con ella en el Shopping, pero nunca había hablado con ella más de 3 minutos. Sin embargo, ahora la tenía sentada en mi sala de reuniones, me estaba contando situaciones personales delicadas. Una historia complicada sólo llevaba a otra aún peor, me empezaba a doler la cabeza. La interrumpí de pronto, necesitaba tomarme un café y entender qué tenía yo que ver en todo este asunto que llevaba más de 40′ de monólogo lastimero.
Luego de retomar la conversación, le pedí que me explicara cómo podía yo ayudarla, en síntesis, le rogué me dijera el motivo de su visita. Lo comprendí todo, ella tenía problemas de dinero y pensaba que yo podía tener alguna cura mágica. El prologo de 40′ había sido la exposición de motivos que la llevaron a la situación actual, donde desde el ex marido, pasando por el ex jefe, tocando al ex socio y hasta la actual nueva tarjeta de crédito tenían algún grado de culpabilidad. Lo único sorprendente de todo era que Jazmín no tenía ninguna responsabilidad, en todas las circunstancias, ella solo había sido una víctima inocente que quedaba pagando de por vida los platos rotos.
Paren el mundo
Jazmín estaba convencida de que tenía mala suerte, los problemas que le llegaban solo crecían geométricamente, nunca desaparecían, al contrario parecían multiplicarse. Me dijo: es que cuando algo anda mal siempre viene acompañado y nunca termina.
Esta afirmación me llamó la atención poderosamente, pues estoy segura de que todos tenemos dificultades en la vida, y que la forma en la que las enfrentamos son las que definen la forma en la que vivimos. Hay para quienes cada problema indefectiblemente termina convirtiéndose en un caos, y hay otras personas que soportan pruebas realmente muy duras yparecen alimentarse de ellas, pues se las ve cada vez más fuertes. La actitud con la cual superamos las adversidades, es entonces crucial para definir los resultados.
Nuestro sistema educativo define la inteligencia como un proceso de memorización de respuestas viejas para evitar errores, pero la verdadera inteligencia radica en aprender a resolver nuestros problemas para poder enfrentar nuevos desafíos. Ante los problemas, hay personas que se esconden, prefieren no enfrentarlos y como los problemas rara vez se resuelven solos, esas personas entonces cada vez tienen más problemas. En cambio, cuando una persona afronta y soluciona sus problemas, aprende algo más y eso lo hace más inteligente. Dice Robert Kiyosaki: "El problema con este mundo es que no hay suficientes solucionadores de problemas. Así que si te conviertes en un solucionador de problemas te volverás rico."
Le pregunte a Jazmín si se sentía cansada y me respondió con voz queda: mucho, hay días en los que le quiero decir a la gente "un momento por favor", o como decía Mafalda, "paren el mundo que me quiero bajar". Fue cuando claramente comprendí que estaba deprimida y que los problemas financieros eran solo un síntoma por donde se reflejaba la gravedad de su ineficiencia en la gestión y resolución de conflictos.
Consecuencia directa
Pocas veces los problemas que enfrentamos son consecuencia directa de una acción específica, la mayoría son resultado de la suma de innumerables dificultades que no nos dedicamos a atender, y de los derivados de algún otro problema que nos negamos a ver, quizás incluso porque no lo considerábamos "nuestro problema".
Así, en la teoría del caos, se introduce el concepto de que la más mínima variación en las condiciones iniciales puede provocar que el sistema evolucione en formas completamente diferentes. Sucediendo así que, una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo.
Estas consideraciones podrían llevarnos a analizar los problemas de dos maneras absolutamente diferentes. La primera sería, que me corresponde solucionar todas las imperfecciones e injusticias del mundo, en éste espíritu quijotesco probablemente encuentre la decepción y frustración muy pronto, debemos medir nuestras propias fuerzas y concentrarnos en resolver los problemas que nos corresponden, en lo que podríamos definir como "primer anillo", aquello que me rodea y afecta directamente. La segunda forma de comprender ésta teoría sería enfocarnos en la necesidad de corregir las desviaciones más pequeñas, de forma a que no crezcan convirtiéndose en problemas.
Lo cierto y concreto es que los problemas están para ser resueltos, si no los solucionamos, simplemente cambian volviéndose más grandes y poderosos. Esa metamorfosis de los problemas ha llevado a Jazmín a vivir una existencia caótica, pues ha dejado que cada uno de sus problemas vayan tomando un espacio en su vida; en lugar de resolverlos, los ha etiquetado tras una excusa y encontrado un culpable. Lo cierto es que mientras ella no se haga responsable de la situación, no sólo no se solucionarán sino que el único cambio será hacia una nueva crisis.
Hay una relación directa entre la forma en la que Jazmín asume cada dificultad y su actual situación de problemas financieros. Podríamos decir, "dime cómo reaccionas y te diré como manejas tu dinero". El consejo que le di, puede aplicarlo a cada área de su vida, para ver la luz al final del túnel, es necesario tener una orientación positiva:
- Asumir cada situación como un desafío y oportunidad,
- Cada problema tiene una o más soluciones,
- Fortalecer su capacidad para enfrentar los problemas. Hacer una lista de los problemas, calificarlos del 1 al 5 en orden al grado de complejidad, empezar resolviendo los más pequeños y luego ir al siguiente,
- Estar dispuesto a invertir tiempo y esfuerzo en la solución,
- Conversar y dialogar con las demás personas, atacando el problema que tenemos y no viendo a la persona como un problema. Muchas veces las discusiones que tenemos sobre dinero, en realidad son compensaciones afectivas de las pérdidas emocionales que sufrimos.
Un problema no es más que una situación real o anticipada en la vida que requiere respuestas, que no siempre están disponibles o podemos identificar, debido a que existen obstáculos. Si bien, el problema nos "pudo caer encima", lo importante para resolverlo son nuestros propios objetivos y valores. El dinero es solo una herramienta más para disfrutar de los bienes y servicios que precisamos para una buena vida, depende de nuestras decisiones lo que hacemos de él. Sigamos Hablando de Dinero, así aprendemos a manejarlo mejor.
Econ. Gloria Ayala Person
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Fuente: http://economia.terra.com.ve/noticias/noticia.aspx?idNoticia=201206111721_TRR_81295901