Antes, el valor de las compañías estaba dado por los bienes materiales que tuviese. La compañía valía en proporción directa a la armoniosa suma del sudor con el capital financiero, ya que esta suma era perceptible y tangible al ojo humano.
Según Joel Barker, de Infiity Limited, "En el siglo XXI las propiedades intelectuales corporativas serán mas valiosas que todos sus activos físicos".
Hoy día, en la sociedad y en los mercados que estamos inmersos se evidencia un cambio radical en la percepción que se tiene de una compañía. Una empresa vale en función de lo que da mas que en función de lo que tiene. Microsoft, por ejemplo, tiene menos estructura física y empleados que IBM, sin embargo el valor de la primera es mayor que el de la segunda. El bien mas importante que tiene Microsoft es la mente humana. El poder de la imaginación hace que sea la empresa con mayor valor en el mercado (318 millones de dólares en 1998).
Medir el grado de conocimiento que tiene una compañía no es tan simple como agarrar un balance contable, pero puede ser mas sencillo de lo que parece cuando hay enormes brechas entre los conocimientos que posee una empresa con relación a otra. Si nos preguntamos quien tiene mas valor en el mercado ¿un empleado de Mc Donald`s o un consultor Mc Kinsey? Seguramente la respuesta saltará inmediatamente en forma intangible, pero no se preocupe, estamos en la era donde los "soft" tiene mas valor que lo "hard".
Aunque no podamos tocarlo, no debemos frenar nuestra marcha en pos de lograrlo, quizas, si lo pudieramos tocar, no tendria el valor que tiene hoy en día
El conocimiento es un bien intangible que no se puede ver, pero se percibe. De hecho las compañías que mas valen en el mercado tienen empleados con conocimientos superiores a los de la competencia e invierten dinero en aumentarlo. Aunque no lo podamos tocar no debemos frenar nuestro camino en pos de lograrlo, quizás si lo pudiéramos tener y tocar fácilmente no tendría el valor que tiene hoy en día.
"El problema del capital intelectual, capital humano o como quiera usted llamarlo es que es etero y difícil de aprender. Incluso se carece de un lenguaje apropiado para describir el conocimiento. Las listas y los esquemas no son capaces de calcular el poder de los cerebros reunidos en una habitación, dejando aparte toda la empresa, lo cual es prácticamente imposible. Sin embargo, debemos perseverar en nuestra búsqueda de conocimientos, en realidad el amor es también difícil y sin embargo no cesamos en nuestro empeño por lograrlo" según Riddestràle y Nordstròn.
Debemos adaptarnos activamente a la realidad que nos toca y convivir en esta era de los intangibles provocada por la revolución del conocimiento. Adaptarse activamente a la realidad significa no quedarse quieto buscando comprender la situación y puteando contra el mercado, la competencia y uno mismo, sino mas bien se trata de acoplarse a la tendencia buscando obtener el máximo beneficio que se pueda obtener.
Medir el grado de conocimiento que tiene una compañia no es tan facil como agarrar un balance contable
Diversas compañías ya están acopladas a esta tendencia, por ejemplo Dow Chemical Company ha desarrollado un modelo de gestión intelectual, Hughes Space Comunications Company está gestionando una base de datos de conocimiento que contiene todas las experiencias pasadas en proyectos, incluyendo la reacción de los clientes ante el producto. Chevron creó un equipo con el fin de descubrir las mejores practicas con el fin de descubrir depósitos de conocimientos escondidos den la compañía. Esto dio como resultado en Chevron, un mapa de recursos con las mejores practicas.
Hay muchas empresas que están concientes que la revolución del conocimiento desdibujará el cuadro pintado por las eras pasadas donde todo era color tangible. Sucede que nos enfrentamos y debemos convivir con que parte del management aun no ha cambiado de color para pintar la el nuevo cuadro de la economía.