"Si no sabes dónde quieres ir, cualquiera de los caminos te vale". Es la respuesta que hace el Gato a Alicia, la protagonista del cuento "Alicia en el País de las Maravillas", cuando ella le pregunta cuál es el camino que debe escoger.
Seguro que todos tenemos en la cabeza alguna persona que se queja (y se queja) de lo poco que le gusta su trabajo, o de la mala relación que tiene con algún familiar, o de lo disgustado que está con su físico, o de lo poco que le escucha su equipo de trabajo. Y se queja, y se vuelve a quejar, y al cabo de una semana, un mes o un año, todo sigue exactamente igual…
La realidad es que frecuentemente nos sentimos víctimas de las circunstancias, con grandes deseos de cambio pero sin saber hacia dónde ir y en consecuencia, sin capacidad de reacción – acción. ¿Cuántas veces nos detenemos a pensar en cómo realmente nos gustaría vivir y en lo que verdaderamente querríamos?
Reflexiona: si no sabes lo que verdaderamente quieres de tu vida, ¿cómo esperas llegar a tu destino?
1. Lo que no quiero no es lo que quiero.
En realidad, muchos de nosotros sabemos lo que NO queremos. "No quiero seguir en este trabajo donde no tengo el reconocimiento que me merezco" "No aguanto más el carácter de mi pareja", etc.
¿Sabes que nuestro cerebro no toma en cuenta la negación? Cuando dices: NO QUIERO, el cerebro destaca la palabra "quiero" y orienta mis pensamientos y comportamientos hacia esa dirección.
Definir tu visión en base a lo que NO QUIERES te mantiene irónicamente anclado a la situación que quieres cambiar.
2. ¿Qué es lo que quiero?
Piensa en lo que quieres: "Quiero montar mi propio negocio" "Quiero ser feliz con mi pareja"…
¿Cuántos "Sí..pero..surgen en tu mente cuando empiezas a clarificar tu visión ? "Sí.. pero… nunca lo he conseguido hasta ahora" "Sí pero… no sé cómo hacerlo".
El "pero" es como una pequeña puerta que se cierra en tu mente y te impide ver e ir más allá de lo que tú crees que podrías conseguir. Definir tu visión consiste en abrir esta puerta y explorar sin límites lo que quieres alcanzar en tu vida.
Tienes el poder y potencial de dibujar tu realidad deseada, ¡aprovéchalo!
3. ¿Para qué quiero lo que quiero?
Probablemente pienses: "todo esto está bien pero no puedo tener todo lo que quiero en la vida". Permíteme enfocar este pensamiento de otra manera: ¿para qué quieres lo que quieres?
Si piensas en convertirte en campeón de fórmula1 y ni tienes la licencia de conducir, pues, te va a resultar difícil, es cierto.
La pregunta es ¿qué buscas realmente a través de esta meta? Podría ser el reconocimiento, la libertad, la realización personal…
Pensar en tus motivaciones profundas es fundamental para definir tu visión. A lo mejor la meta que te propones no es la verdaderamente importante para ti, y tienes que volver a definirla. A lo mejor es tan importante esa meta para ti que estás dispuesto a todo para conseguirla. Tony Meléndez nació sin brazos y se ha convertido en un guitarrista mundialmente conocido…
Tus valores, tus prioridades y tus necesidades son el motor de tu motivación para hacer de tu visión una realidad.
4. ¿Por qué es tan importante saber lo que quiero?
¿Te has fijado en que cuando centras tu atención en algo que quieres, por ejemplo comprar un coche rojo, de repente aparecen en todas partes? No es que haya más coches rojos en la calle sino que tu cerebro se fija en ello y transmite a tu consciencia todas las informaciones relevantes que antes no seleccionaba.
¿Qué ocurre? El cerebro recibe millones de informaciones por segundo y necesita filtros para seleccionar las informaciones válidas. Dentro de estos filtros aparecen las prioridades que nos fijamos en la vida. Definir con claridad lo que quieres te ayuda inconscientemente a encontrar todos los recursos que necesitas para conseguirlo.
Cuanto más explícita y clara es tu visión, más oportunidades te proporcionas a ti mismo para alcanzarla.
5. ¿De verdad lo quiero?
Última pregunta: ¿Estás soñando o estás dibujando la visión de tu vida? Puede ser que tu futuro deseado sea simplemente un sueño que te permita soportar tu vida. O bien, que quisieras realmente empezar a actuar para de lo que quieres, una realidad. Es fácil saberlo.
La diferencia entre un sueño y una meta es una fecha. Entonces, ¿cuándo empiezas?
Sólo tú sabes lo que realmente quieres y de lo que estás dispuesto a hacer para alcanzarlo.
Fuente: http://namagazine.es/2013/12/20/lo-que-quieres-es-realmente-lo-que-quieres/