En el emprendimiento, como en la relación con Dios, hay una situación fastidiosa que siempre se presenta para romper con nuestros sueños, con nuestra convicción y peor aún con nuestra salvación espiritual o material en el caso de los negocios.
No falta por ahí el asesino de sueños, a esos que no se les puede contar o compartir nuestras metas porque todo les parece imposible de alcanzar. Curiosamente ocurre que estos acusadores son las personas más cercanas a nosotros incluso son de nuestra propia familia.
Sin duda ninguna en los negocios hay momentos difíciles y lo único que nos puede ayudar a salir adelante es un espíritu de lucha, con mucha persistencia, insistencia y sin desistir, en nuestro objetivo.
Pero si queremos lograr el éxito debemos hacer oídos sordos a las personas negativas, rodearnos de personas útiles y afines con nosotros (socios), y seguir adelante con nuestros planes y proyectosy salir del hoyo profundo en que hallamos caído por falta de atención, o por no persistir en nuestras convicciones.
Para aprender esta lección de no abandonar nuestros sueños, te voy a compartir una parábola muy conocida:
La palabra tiene poder de vida y de muerte.
Una voz de aliento a alguien que se siente desanimado puede ayudarle a terminar de día, mientras que una palabra negativa puede acabar por destruirlo. Cualquiera puede decir palabras que roben a los demás el espíritu que les permite seguir la lucha en medio de tiempos difíciles.
Tengamos cuidado con lo que decimos, pero sobre todo con lo que escuchamos.
Proverbios 18:21
La muerte y la vida están en poder de la lengua, Y el que la ama comerá de sus frutos.
Te deseo muchos éxitos,
Ricardo Torres G.
Fuente: http://negociosyemprendimiento.com/los-suenos-de-un-emprendedor/?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+NegociosYEmprendimiento+%28Comunidad+Negocios+y+Emprendimiento%29
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