Una gran ventaja competitiva para las compañías puede significar contar con profesionales que emprendan nuevas ideas el servicio de la organización. Y en este contexto, promover el "intraemprendimiento" se ha transformado en un aliado clave para aquellas empresas que buscan, por ejemplo, ampliar o mejorar su oferta de productos y servicios, ahorrar en costos de producción, perfeccionar sus procesos o expandirse al extranjero.
De acuerdo a los expertos, la principal razón radica en que las iniciativas emanadas desde los propios empleados permiten renovar eficientemente las estrategias corporativas de acuerdo a los actuales cambios del mercado, dada la capacidad que éstos tienen de visualizar oportunidades, capturando tendencias emergentes del consumidor.
Para Carolina Salcedo, directora de Pyme Crece, de la Facultad de Emprendimiento y Negocios de la Universidad Mayor, los intraemprendedores son individuos que pueden trabajar de manera independiente, pero optan por integrar un equipo de trabajo y adoptar la cultura de la empresa a la que pertenecen, alineando sus talentos a los de una organización, en vez de crear su propio negocio. Por ello, "agregan valor a la compañía y aumentan su productividad, llevando a mayor eficiencia y soluciones más rápidas, cuestionando los métodos tradicionales, removiendo la burocracia, reduciendo costos y, en definitiva, maximizando el uso de recursos".
Opinión que comparte Guido Caicedo, director del ESPOL Entrepreneurship Center, quien añade además que estos profesionales "no sólo cumplen satisfactoriamente con su trabajo, sino que también son agentes de transformación y crecimiento de la empresa".
Desde esta perspectiva, dicen los expertos, disponer de espacios para que el empleado desarrolle sus propias ideas implica que estará mucho más motivado y comprometido con su empleo, pues sentirá que debe retribuir el apoyo que éste le otorga. Así, "las virtudes propias del emprendedor se hacen disponibles a toda la organización, ayudándola a crecer no sólo por medio de su propia acción, sino que actuando como modelo a seguir para otros y, eventualmente, generando una cultura organizacional colaborativa y dinámica que sienta las bases para ser una empresa competitiva en el mercado de hoy", comenta Salcedo.
Por otro lado, impulsar el desarrollo de iniciativas al interior de las organizaciones no sólo fomentará la creación de nuevos negocios, sino que también permitirá a la corporación capacitarse en la asesoría y desarrollo de proyectos emprendedores, generando un clima de innovación y creatividad entre sus colaboradores y haciendo que, en muchos casos, éstos formen parte de su cadena de valor, señala Francisco Dumler, académico de CENTRUM Católica. De esta forma, asegura, "si desarrollo un emprendimiento para un proceso logístico que puede ser tercerizado, entonces me vuelvo proveedor de la empresa. Dado que conozco los estándares y requerimientos técnicos de la organización, tengo la mejor oportunidad de volverme un socio estratégico en su cadena de valor".
Cómo fomentarlo
Para Caicedo, de Espol, el intraemprendimiento no es un fenómeno que dependa sólo de los profesionales, sino también de que la empresa posea la cultura organizacional y los recursos necesarios para proveer el incentivo, el tiempo y la libertad para que los empleados puedan convertirse en agentes de cambio.
"Muchas veces ocurre de manera informal en pequeñas y medianas empresas donde por relaciones de confianza se empodera a empleados para que tomen decisiones emprendedoras", comenta.
En tal sentido, Caicedo afirma que las empresas deben contar con buenos canales de comunicación y fomentar la interdisciplinariedad, además de establecer "que el riesgo y el fracaso son parte del proceso y que lo importante es intentar hasta conseguir resultados".
Dumler, en tanto, destaca que la decisión política de la organización es un elemento relevante e indispensable para la viabilidad de todo proyecto de intraemprendimiento, pues constituye la predisposición de comprometerse a un determinado fin. Y para concretarlo, el experto recomienda incluir concursos abiertos a toda la empresa, en diferentes niveles, que luego tengan un reconocimiento público.
"La promoción de emprendimientos al interior de las organizaciones es rentable para ellas, pero sin duda, es parte del interés y decisión política de la empresa. Esto, sin duda, contribuye a mejorar su relación con los stakeholders, sobre todo si el negocio se desarrolla en territorios en donde la inserción de una nueva actividad extractiva, energética o industrial tiene que aliarse a los usos y actividades históricas existentes en la zona", explica el profesor de Centrum Católica.
Por su parte, Salcedo resalta que lo más importante para impulsar este fenómeno será el respaldo de la compañía y la creación de espacios para guiar, motivar y facilitar la colaboración y el networking.
"Estos factores deben estar disponibles para todos, ya que reconocen el valor del intraemprendimiento, lo que lleva a una acumulación del espíritu intraemprendedor en la organización. De esta manera, mientras más intraemprendedores haya, más ideas se generarán y éstas llevarán a oportunidades de nuevos productos y nuevas fuentes de ingresos para la compañía", concluye la académica de la Universidad Mayor.
Fuente: http://www.educamericas.com/articulos/reportajes/intraemprendimiento-impulsar-la-rentabilidad-desde-adentro
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