Tener un trabajo representa mucho más que aspectos legales y económicos formalizados en un documento. Para los trabajadores, un empleo representa la certeza de poder cubrir sus necesidades básicas, fortalece la percepción de auto-eficacia, asegura el poder de valerse por sí mismo gracias a las propias capacidades y, por supuesto, es una fuente de reconocimiento y status social.
En el escenario contrario, la cesantía trae consigo una serie de emociones negativas que afectan la vida personal. Las personas cesantes experimentan ansiedad, deterioran su autoestima, el concepto de ellos mismos e incluso pueden desarrollar severas patologías como depresión.
En esa línea es que diversas consultoras de Recursos Humanos han comenzado, poco a poco, a implantar el concepto de outplacement, que consiste en una práctica cuyo objetivo es reubicar a los trabajadores cuando, por diversas razones, quedan sin trabajo. El outplacement contiene y reorienta a los trabajadores, los reinserta en el mercado laboral y procura que su reputación laboral y su vida familiar no se trastoquen.
El término fue usado por primera vez hace más de 30 años por una consultora de Nueva York. Entre los ochenta y noventa hubo altas tasas de despidos en el mundo y las empresas necesitaban dar señales de que no se despreocuparían por completo de sus ex empleados.
Hoy es una herramienta mucho más conocida y en Latinoamérica, especialmente, ha tomado fuerza. Para conocer con más detalles el mundo del outplacement, conversamos con Eduardo Zamora Poblete, director de la empresa Pleasant Work en Chile, una consultora que entrena a las personas para ascender, cambiarse o encontrar trabajo con metodología de planificación estratégica y planes de marketing de uno mismo. Se trata de la primera empresa Place Hunter en Chile y cuenta con un sólido equipo de profesionales con experiencia a nivel internacional.
¿En qué tipo de trabajadores se enfoca el outplacement?
La mayor parte de las personas que requieren de servicios de outplacement son directivos y altos ejecutivos, pues el costo de estos programas es bastante elevado y se acerca a los diez mil dólares por persona. Por eso es que solo empresas grandes pueden acceder a ellos y brindar el servicio a ejecutivos que han sido desvinculados.
Afortunadamente, hoy existen alternativas más económicas de programas de reinserción laboral, como son los Coaching Laborales, que permiten prepararse para reintegrarse al mercado laboral con una inversión bastante más baja que la anterior (mil dólares) lo que los hace incluso ser contratados directamente por los profesionales y ejecutivos en proceso de transición de carrera.
¿Es un servicio que contrata la empresa que despide o la persona que es despedida?
La mayoría de las veces el servicio es contratado por la empresa; sin embargo, nuestra empresa se distingue de la competencia por lo mismo. Nuestros clientes son las personas y no las empresas, lo que nos diferencia de los headhunter y de los outplacement habituales.
¿Qué debe hacer una persona que requiere de outplacement? ¿Cuál es el proceso a seguir?
Cuando una persona se queda sin trabajo o tiene la inquietud de cambiarse de trabajo, contrata nuestros programas de coaching laboral, donde lo entrenamos para realizarse una "Planificación Estratégica Personal", es decir, lo ayudamos a encontrar su oferta de valor para el mercado laboral, lo ayudamos a reconocer el mercado meta, es decir cuáles son las empresas en que puede desempeñarse.
Además, le enseñamos a desarrollar una red de contacto profesional y a construir un buen relato, es decir a contar en forma atractiva su historia laboral de tal forma que las personas que lo escuchen lo puedan ayudar y puedan hacer entrevistas laborales eficientes y efectivas. También lo ayudamos a realizar un buen currículum y todas las formalidades de una postulación.
¿Cómo es el proceso en caso que la empresa adquiera el servicio para un ejecutivo que acaba de despedir?
A diferencia de los coaching laborales, como los que hace Pleasant Work, las empresas contratan directamente los programas de outplacement cuando deciden prescindir de un ejecutivo. Una vez contratado el programa, el ejecutivo comienza a asistir a la empresa donde, además del coaching laboral, se le entregan oficinas privadas para que la persona pueda ir todos los días, si es que así lo desea, a realizar su proceso de búsqueda de trabajo.
¿El outplacement es una herramienta suficientemente conocida en Chile y en Latinoamérica en general?
El outplacement comenzó en Estados Unidos hace unos 30 años y poco a poco ha llegado a la región. Es conocido, pero aún falta bastante. Al ser una herramienta de alto costo y tratarse de políticas de RSE que aún no se implementan por completo en las empresas latinoamericanas, el outplacement aún no es un estándar para los empleados.
¿Existe un límite de edad para optar al outplacement?
Pleasant Work tiene clientes de más de 60 años que están buscando que hacer después de la jubilación y no necesariamente están buscando un nuevo trabajo. En general, son clientes a los cuáles nosotros les hacemos programas de mentoría de emprendimiento, los cuáles les permiten reinsertarse en el mundo laboral, pero desde el autoempleo.
¿Cuáles son los resultados del outplacement? ¿Las personas consiguen trabajo rápidamente ó consiguen uno que realmente los satisface?
En general los resultados dependen de la capacidad de la persona para seguir adecuadamente la metodología entregada. Hay algunos con alto grado de disciplina y constancia que rápidamente consiguen reubicarse. Otros, por la complejidad de las profesiones y cargos desempeñados, tardan más en emplearse, pero al final todos logran cumplir con su objetivo.
Finalmente, ¿cuáles son los mayores obstáculos que enfrenta el outplacement?
Lamentablemente el outplacement, por el valor que tiene, se le entrega en general solo a altos ejecutivos. Al resto de la organización solo se le entregan programas grupales de otra calidad. Es de esperar que las empresas empiecen a contratar estos programas para todos los niveles de la organización mejorando sus políticas de RSE.
Por otra parte, las universidades deben incluir en sus mallas curriculares programas que permitan aprender la "administración de carrera profesional" y así entrenar a los futuros profesionales a planificar estratégicamente su carrera y no solo hacerlo cuando se tiene un "accidente en la carrera".
En esa línea es que diversas consultoras de Recursos Humanos han comenzado, poco a poco, a implantar el concepto de outplacement, que consiste en una práctica cuyo objetivo es reubicar a los trabajadores cuando, por diversas razones, quedan sin trabajo. El outplacement contiene y reorienta a los trabajadores, los reinserta en el mercado laboral y procura que su reputación laboral y su vida familiar no se trastoquen.
El término fue usado por primera vez hace más de 30 años por una consultora de Nueva York. Entre los ochenta y noventa hubo altas tasas de despidos en el mundo y las empresas necesitaban dar señales de que no se despreocuparían por completo de sus ex empleados.
Hoy es una herramienta mucho más conocida y en Latinoamérica, especialmente, ha tomado fuerza. Para conocer con más detalles el mundo del outplacement, conversamos con Eduardo Zamora Poblete, director de la empresa Pleasant Work en Chile, una consultora que entrena a las personas para ascender, cambiarse o encontrar trabajo con metodología de planificación estratégica y planes de marketing de uno mismo. Se trata de la primera empresa Place Hunter en Chile y cuenta con un sólido equipo de profesionales con experiencia a nivel internacional.
¿En qué tipo de trabajadores se enfoca el outplacement?
La mayor parte de las personas que requieren de servicios de outplacement son directivos y altos ejecutivos, pues el costo de estos programas es bastante elevado y se acerca a los diez mil dólares por persona. Por eso es que solo empresas grandes pueden acceder a ellos y brindar el servicio a ejecutivos que han sido desvinculados.
Afortunadamente, hoy existen alternativas más económicas de programas de reinserción laboral, como son los Coaching Laborales, que permiten prepararse para reintegrarse al mercado laboral con una inversión bastante más baja que la anterior (mil dólares) lo que los hace incluso ser contratados directamente por los profesionales y ejecutivos en proceso de transición de carrera.
¿Es un servicio que contrata la empresa que despide o la persona que es despedida?
La mayoría de las veces el servicio es contratado por la empresa; sin embargo, nuestra empresa se distingue de la competencia por lo mismo. Nuestros clientes son las personas y no las empresas, lo que nos diferencia de los headhunter y de los outplacement habituales.
¿Qué debe hacer una persona que requiere de outplacement? ¿Cuál es el proceso a seguir?
Cuando una persona se queda sin trabajo o tiene la inquietud de cambiarse de trabajo, contrata nuestros programas de coaching laboral, donde lo entrenamos para realizarse una "Planificación Estratégica Personal", es decir, lo ayudamos a encontrar su oferta de valor para el mercado laboral, lo ayudamos a reconocer el mercado meta, es decir cuáles son las empresas en que puede desempeñarse.
Además, le enseñamos a desarrollar una red de contacto profesional y a construir un buen relato, es decir a contar en forma atractiva su historia laboral de tal forma que las personas que lo escuchen lo puedan ayudar y puedan hacer entrevistas laborales eficientes y efectivas. También lo ayudamos a realizar un buen currículum y todas las formalidades de una postulación.
¿Cómo es el proceso en caso que la empresa adquiera el servicio para un ejecutivo que acaba de despedir?
A diferencia de los coaching laborales, como los que hace Pleasant Work, las empresas contratan directamente los programas de outplacement cuando deciden prescindir de un ejecutivo. Una vez contratado el programa, el ejecutivo comienza a asistir a la empresa donde, además del coaching laboral, se le entregan oficinas privadas para que la persona pueda ir todos los días, si es que así lo desea, a realizar su proceso de búsqueda de trabajo.
¿El outplacement es una herramienta suficientemente conocida en Chile y en Latinoamérica en general?
El outplacement comenzó en Estados Unidos hace unos 30 años y poco a poco ha llegado a la región. Es conocido, pero aún falta bastante. Al ser una herramienta de alto costo y tratarse de políticas de RSE que aún no se implementan por completo en las empresas latinoamericanas, el outplacement aún no es un estándar para los empleados.
¿Existe un límite de edad para optar al outplacement?
Pleasant Work tiene clientes de más de 60 años que están buscando que hacer después de la jubilación y no necesariamente están buscando un nuevo trabajo. En general, son clientes a los cuáles nosotros les hacemos programas de mentoría de emprendimiento, los cuáles les permiten reinsertarse en el mundo laboral, pero desde el autoempleo.
¿Cuáles son los resultados del outplacement? ¿Las personas consiguen trabajo rápidamente ó consiguen uno que realmente los satisface?
En general los resultados dependen de la capacidad de la persona para seguir adecuadamente la metodología entregada. Hay algunos con alto grado de disciplina y constancia que rápidamente consiguen reubicarse. Otros, por la complejidad de las profesiones y cargos desempeñados, tardan más en emplearse, pero al final todos logran cumplir con su objetivo.
Finalmente, ¿cuáles son los mayores obstáculos que enfrenta el outplacement?
Lamentablemente el outplacement, por el valor que tiene, se le entrega en general solo a altos ejecutivos. Al resto de la organización solo se le entregan programas grupales de otra calidad. Es de esperar que las empresas empiecen a contratar estos programas para todos los niveles de la organización mejorando sus políticas de RSE.
Por otra parte, las universidades deben incluir en sus mallas curriculares programas que permitan aprender la "administración de carrera profesional" y así entrenar a los futuros profesionales a planificar estratégicamente su carrera y no solo hacerlo cuando se tiene un "accidente en la carrera".
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