El camino del líder para alcanzar el éxito no es fácil, porque tiene que haber encontrado numerosos obstáculos, como dar el total de su esfuerzo y perseverancia, e incluso grandes sacrificios a lo largo de su vida. Una vez que se ha llegado a la cima, el líder no puede quedarse con los brazos cruzados celebrando la victoria; si no seguir esforzándose a lo máximo de permanencia en la empresa, para mantener el éxito ganado y esto es una labor que nunca acabar.
Las empresas ya sean pequeñas o grandes requieren una continua actividad del líder para afrontar los cambios del entorno, buscando la mejor decisión para el logro de sus objetivos y metas propuestos. Los líderes tienen que tener la capacidad de fortalecer el éxito de la empresa que dirigen en todo tiempo, creando las bases para la continuidad, en búsqueda de alcanzar una gran visión, que plasme el futuro de la compañía.
El líder visionario no se limita a establecer objetivos que puedan ser alcanzados durante su permanencia en la empresa; si no, fijan objetivos a largo plazo y proyectan más allá del lapso de tiempo, en que ellos estarán al frente; sus intereses es que la empresa continúe creciendo y se superen toda las dificultades que puedan venir en el futuro.
Mirar el futuro de la empresa, es buscar a que el líder deje de ser transitorio, más bien debe ejercer un liderazgo que perdure, y esto se logra a través de dos elementos; La creación de una cultura organizacional sólida, y la formación de nuevos líderes que compartan la misma visión del líder de la empresa.
Las empresas de alto desempeño buscan un líder visionario que puedan trazar un sueño considerablemente ambicioso, que implica una labor de generación en generación con el propósito de crecer y permanecer en el mercado. La visión debe ser el motivo para que la empresa trascienda en el futuro de las manos del líder y sus colaboradores.
Todo líder debe ser consciente de que su intervención como dirigente de la empresa, tendrá un lugar en un espacio de tiempo limitado, porque llegará el momento en que deberá retirarse. Para ello deberá contar con otro líder que pueda asumir su responsabilidad y continuar la misión de él. Sin embargo, el líder debe tomar esta decisión de manera oportuna, y principalmente, debe preparar su salida con la debida anticipación.
Para seleccionar su sucesor el líder deberá tener en cuenta los siguientes:
Dirigir la organización con una perspectiva amplia.
Crear una cultura de liderazgo.
Pagar el precio hoy para asegurar el éxito del mañana.
Valorar el liderazgo en equipo por encima del liderazgo individual.
Retirase de la organización con integridad.
La cultura organizacional es un factor muy importante que el líder debe crear y mantener, porque da una identidad a los integrantes de la compañía, buscando el conjunto de principios de la compañía, y esto, constituye la cohesión y la orientación hacia el logro de los objetivos.
Algunas consideraciones importantes para formar líderes en las organizaciones:
Considerar que el desarrollo de líderes es una inversión, por lo que los resultados se harán evidentes en el largo plazo.